Estamos reunidas en capítulo para hacer círculo, unidad, alrededor de quien nos convoca: ¿Quién es mi madre y mis hermanos? Y mirando a los que estaban sentados en círculo alrededor de él dijo: ¡Miren estos son mi madre y mis hermanos. Porque el que haga la voluntad de mi padre del cielo ese es mi hermano, mi hermana y mi madre. (Mc 3,32-35)
Sentadas, en actitud discipular, dispuestas a escuchar al Maestro y Señor.
Sentadas, en actitud de apertura al Espíritu Santo que nos guía e ilumina.
Sentadas, en actitud de discernimiento, dispuestas a escrutar las diferentes llamadas
Sentadas, en actitud de búsqueda fraterna para hallar unanimidad y consenso.


lunes, 16 de diciembre de 2013

DICIEMBRE 16 TRABJO EN COMISIONES Y TRACTATUS PARA PROVINCIAL

El tiempo está cerca… Ya viene el Salvador
 

“la esperanza, la gloria y la dicha
La tendremos en Él, quien lo duda,
Desdichado de aquel que no acuda,
Con la fe que lo debe animar”

La alegría del inicio de la novena de Navidad inunda el ambiente capitular. Con una alegre serenata de villancicos, las hermanas de animación y de liturgia, le ponen el toque festivo a este día: Aguinaldos de un extremo a otro; visita  de José, María y una pastorcita a la hora del desayuno acompañado de cantos con panderetas y maracas;  dulces detalles en el comedor con mensajes de esperanza, posadas a medio día y novena en la noche, marcaron la proximidad de la llegada de Dios Niño al Capítulo y a la Provincia. 
En medio de este ambiente navideño transcurrie el primer momento del día: vivimos la eucaristía, en la cual el Padre nos invita a reflexionar sobre la importancia de estar abiertos a realizar la voluntad de Dios y no correr el riesgo de tomar la actitud de los fariseos, porque Él es claro en los llamados que hace; en la oración se nos invita a reflexionar sobre el evangelio del día en grupos a través de unas preguntas concretas, es un espacio de compartir enriquecedor; y por último, se concluye la mañana con un trabajo intenso en comisiones.
 
En las horas de la tarde, en un espíritu de fraternidad vivimos el tractatus, espacio privilegiado donde Dios se hace presente con su Espíritu. En él reconocemos los valores de nuestras hermanas  y vislumbramos lo que Dios quiere para la Provincia.
Sólo Dios hace la obra si nosotras lo dejamos actuar, sigamos orando para que sea así y podamos dar frutos en este espacio privilegiado que Dios  regala a la Provincia, porque es aquí y ahora donde El actúa.

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