CLAUSURA, CAPÍTULO PROVINCIAL
Provincia de Bogotá 1ª parte
Anapoima, diciembre 21 de 2013
“Ustedes
son una carta de Cristo
escrita…
con el Espíritu de Dios vivo” 2
Co 3, 3
Queridas Hermanas:
La experiencia de fe vivida en la celebración
eucarística en la capilla de la Casa Central con la participación de muchas
Hermanas de la Provincia, en la que entregamos nuestra voluntad al Señor para
que Él fuera el inspirador de nuestras decisiones, el conductor y el
protagonista del Capítulo, se ha prolongado en el tiempo. Vivimos 13 días de
presencia compartida del Señor. Hemos participado, tomado decisiones, hemos
adquirido compromisos en serenidad, paz y discernimiento, que sólo el Espíritu
de Dios puede comunicar. Hoy, al llegar al término de la primera parte de nuestro Capítulo
Provincial podemos decir: “El Señor ha estado con nosotras y por ello lo
alabamos y bendecimos”.
Gracias Hermana Beatriz Panqueva Abella y Hermana
Zoraida Mendoza Cárdenas por sus diez años de servicio incansable a la
Provincia, de los cuales, cinco, tuve la
gracia de compartir la vida y misión confiada. Pido al Señor acreciente en
Ustedes, Hermanas, el gozo profundo de saberse amadas infinitamente por Él.
Hermana Alicia Eslava Blanco, Hermana Ana Francisca
Vergara Abril, Hermana María Nercy Sánchez Pardo y Hermana María Soledad Reina
Castillo, gracias por su aceptación generosa y por su disponibilidad al
servicio de las Hermanas de la Provincia. Tengo la seguridad de que en comunión
fraterna buscaremos realizar la misión que nuestras Hermanas en Capítulo
nos han confiado.
Gracias
Hermanas por las liturgias en y para la escucha de Dios; gracias Hermanas de:
la Comisión de coordinación, moderadoras, comisiones de trabajo, secretarias,
revisoras de actas, escrutadoras, equipo de animación y del equipo de
información y comunicación, su participación y responsabilidad exquisita, ha
favorecido grandemente el trabajo realizado en esta Asamblea Capitular.
Gracias muy
sentidas a Hermana Lucía de Lourdes por su previsión, organización, y
disponibilidad en su servicio como secretaria provincial y secretaria del
Capítulo.
Mil gracias
a las Hermanas que aportaron su gusto artístico para tenernos una casa que
respiraba alegría navideña. Gracias a Hermana Lucía Cristina un gracias por su
cariño, entrega, cuidados y detalles para con todas nosotras. Y un “Dios les pague” a sus colaboradoras y
colaboradores. Gracias a las Hermanos que con cariño decoraron la casa con
alegría navideña
Gracias
Hermanas capitulares, por su responsabilidad y abnegación en el desarrollo de
los diferentes trabajos. Sobre todo Hermanas, gracias porque su fraternidad, sencillez y el servicio alegre y serenidad, son signos de la presencia de Dios entre nosotras. Verdaderamente,
espléndido es el Señor en cada una de ustedes. El compartir de estos días nos
ha permitido reconocer los grandes valores con los que el Dador de todo bien
las ha colmado; dones que han compartido generosamente en estos días y que
enriquecidas por lo vivido en la
cercanía de Dios, con mayor entusiasmo
compartirán en sus comunidades, porque iniciamos hoy la vivencia del Capítulo.
Todas somos responsables de que el paso y permanencia del Señor en nuestra
Asamblea capitular llegue y permanezca
en nuestras comunidades locales. Como dice San Pablo, “Ustedes son una carta de Cristo escrita… por
el Espíritu de Dios vivo” (2 Co 3, 3).
Las Hermanas de la Provincia podrán leer el mensaje de comunión y
participación vivido en el Capítulo y sentirse estimuladas a asumir
comunitariamente la opción capitular para el año 2014.
FORTALECER LA VERDAD
EN EL SEGUIMIETNO RADICAL DE JESUCRISTO,
COMO HIJAS DE MAAIE POUSSEPIN, APOSTOL SOCIAL DE LA CARIDAD
Te alabamos y te bendecimos Señor, porque has
caminado con nosotras. Espíritu de Dios fecunda nuestro ser y hacer, para que
contagiemos e impliquemos a nuestras Hermanas
en la misión de ser las buenas samaritanas, a la manera de Marie
Poussepin.
Y tú María, que encarnaste la Palabra porque
escuchaste, acompáñanos par permanecer con los ojos abiertos, los oídos
atentos, el corazón sensible y la voluntad dispuesta a realizar lo que hemos
escuchado en este Capítulo, acontecimiento de salvación.
Marie Poussepin, apóstol social de la Caridad, tú
quieres que la comunidad tenga como alma la Caridad; comunidad apostólica, en
la que se escuche, ore y comparte la Palabra que traspasa con audacia todo
límite para llegar como respuesta, allí donde la vida clama. Intercede por
nosotras. Amén
El camino que iniciamos hoy recorrámoslo con María
Nuestra Madre. Entonemos la Salve.